La tranquilidad de las familias y la seguridad de nuestros residentes son los pilares sobre los que se construye cada decisión en Residencia Doña Juana. Sabemos que uno de los mayores temores, especialmente en casos de gran dependencia o desorientación, es el riesgo de caídas nocturnas. Por eso, hemos invertido en tecnología de vanguardia que ofrece una solución eficaz y digna: la cama cota cero.
Este artículo explica qué es esta tecnología, a quién beneficia y por qué es un claro ejemplo de nuestro compromiso con un cuidado de máxima calidad.
¿Qué es exactamente una cama cota cero?
Imagine una cama articulada de última generación que, además de permitir múltiples posiciones para el confort del residente, puede bajar su altura hasta quedar prácticamente a ras de suelo. Eso es, en esencia, una cama cota cero.
Su mecanismo eléctrico permite al personal asistencial elevarla para realizar los cuidados diarios con una postura ergonómica y, durante las horas de descanso, bajarla a su posición de mínima altura. Si el residente intenta levantarse o se cae de la cama, lo hace desde una distancia tan pequeña que el riesgo de lesión se reduce drásticamente.
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Beneficios clave de las camas articuladas cota cero
La implementación de este tipo de camas en nuestro centro aporta ventajas fundamentales tanto para los residentes como para el equipo de cuidadores:
- Prevención de lesiones graves: Es su principal beneficio. Minimiza el impacto de posibles caídas, evitando fracturas y traumatismos que pueden mermar gravemente la calidad de vida.
- Fomento de la autonomía: Para residentes que aún conservan cierta movilidad, una cama de cota cero puede facilitar que se levanten o acuesten por sí mismos con mayor seguridad.
- Reducción del uso de barandillas: Permite una menor utilización de sujeciones físicas como las barandillas, promoviendo una sensación de libertad y reduciendo la ansiedad del residente.
- Mejora de la calidad del descanso: La sensación de seguridad ayuda a que tanto el residente como su familia descansen con mayor tranquilidad.
¿Para qué perfil de residente están indicadas?
Aunque son un elemento de seguridad excelente para cualquier persona, las camas cota cero están especialmente diseñadas para residentes con perfiles muy concretos:
- Personas con un alto riesgo de caídas.
- Residentes con Alzheimer u otras demencias que puedan causar episodios de desorientación o deambulación nocturna.
- Personas con movilidad muy reducida o que se encuentran en fases de rehabilitación neurológica.
Nuestra inversión en seguridad y bienestar en Residencia Doña Juana
La incorporación de las camas cota cero es parte de una filosofía más amplia. Creemos que la excelencia se demuestra invirtiendo en los mejores recursos para garantizar la seguridad y el confort.
Este equipamiento es una pieza clave dentro de nuestros servicios para gran dependencia y se encuentra en las habitaciones de nuestras instalaciones preparadas para ello.
La seguridad es nuestra máxima prioridad.
Solicite una visita para conocer nuestro equipamiento especializado en gran dependencia. Puede llamarnos o rellenar el formulario en nuestra página de contacto.
Preguntas frecuentes sobre nuestra tecnología de descanso
¿La cama cota cero es cómoda para el residente?
Sí, totalmente. Son camas articuladas de alta gama con colchones viscoelásticos adaptados para ofrecer el máximo confort.
¿Este tipo de cama dificulta el trabajo del personal asistencial?
Al contrario, lo facilita. El personal puede elevar la cama a una altura de trabajo cómoda y segura para realizar las movilizaciones, curas o el aseo, evitando así lesiones de espalda y mejorando la calidad de la atención.
¿Todas las habitaciones cuentan con esta tecnología?
Disponemos de un número significativo de camas cota cero que asignamos a los residentes que, tras la valoración de nuestro equipo médico, más se pueden beneficiar de ellas.